El descanso, así como la alimentación es vital para el óptimo desempeño del atleta. Un buen descanso evita que los músculos se atrofien y se produzcan lesiones; además de disminuir la concentración de ácido láctico el cual puede ser un enemigo durante la competencia. Un descanso adecuado incluye también las horas de sueño profundo que permite que el cuerpo se recupere de todo el trabajo realizado y mejore su rendimiento tanto en entrenamientos como el día del evento.
Los días antes del evento es de suma importancia respetar los tiempos de comida y meriendas. En los tiempos de comida principales siempre consumir alimentos cocidos nada crudo para evitar intoxicaciones, que todos los alimentos sean ya conocidos y probados digestivamente por el atleta y de alto valor nutricional, escoger alimentos ricos en carbohidratos complejos como frijoles lentejas, garbanzos, quinoa, papa, yuca, camote sin dejar a un lado la proteína y los vegetales. Las meriendas son súper importantes ya que ellas nos ayudan a aportar más calorías para así tener más energía de esta manera los tiempos de comida principales no se recargan y la absorción de nutrientes es más eficiente.
El desayuno antes de competencia es de vital importancia para que la energía durante el evento sea óptima. Es indispensable que sea rico en almidones y alimentos fuentes de carbohidrato que provean energía inmediata y glucógeno muscular que es el encargado de proteger los músculos evitando la depleción de estos. Un ejemplo de desayuno ideal son los pancakes con miel de maple o de abeja o un sándwich de jalea con miel y mantequilla de maní o almendras. Recuerde! No pruebe nada nuevo el día de la competencia. Todo alimento debe de probarse durante el proceso de preparación para comprobar tolerancia y evitar problemas gastrointestinales.
Es importante tomar en cuenta la hora del desayuno y la hora que inicia el evento. Si el desayuno se hace 2 horas antes de la competencia es indispensable que se haga una merienda antes del inicio de la prueba. Este tiene que ser rico en carbohidratos de rápida absorción; por ejemplo: un gel, una barra, gomitas o 1 fruta que aportan aproximadamente de 15 a 30 g de carbohidrato. Esto junto con el hidratante nos provee la energía para iniciar el evento al 100%.
La hidratación es indispensable en todo momento. Un 2% menos de hidratación en el cuerpo (solo la sensación de sed) reduce el rendimiento deportivo un 10%, por lo que la pre hidratación de 300 a 500 ml antes del evento y la hidratación de 600 ml cada hora de ejercicio junto con la post hidratación que se mide con el peso perdido después del ejercicio es indispensable para un adecuado rendimiento deportivo.